11:03 | Londres, jul. 14 (ANDINA).
El exceso de peso está haciendo sufrir nuevamente a Britney Spears. La cantante ha subido seis kilos sin poder evitar la comida chatarra y ahora padece las consecuencias. Sus amigos revelaron que la princesa del pop llora porque la vuelven a llamar gorda.
Es difícil para Britney Spears conseguir la figura que tenía cuando adolescente y consagrada. Hace pocos meses se sometió a una rigurosa dieta y logró bajar de peso para realizar su gira Circus.
Sin embargo, el estado de gracia parece haberle durado poco, pues según afirma gente de su entorno, citada por El Mundo, la princesa del pop es adicta a la comida chatarra.
Britney volvió a aumentar en este último mes más de seis kilos, algo que preocupa mucho a su entorno.
"Ha estado llorando, diciendo que le vuelven a llamar gorda. Apareció en una de las reuniones con un café latte y todo el mundo se lanzó sobre ella".
"Debería seguir una dieta de pescado, pollo y verduras. Cuando cambia la comida sana por comida basura, su padre se preocupa mucho", dicen en su entorno.
El padre de Britney, Jamie Spears, quien se convirtió en el custodio de la vida profesional y personal de su hija tras su brote psicótico el año pasado, le impuso un régimen de ejercicio y dieta, ya que sabe lo importante que es estar en forma en el mundo del espectáculo.
"No piensa en las calorías de la comida, sólo piensa que le gusta. Le encantan la comida grasienta y los dulces cremosos y odia la fruta y las verduras. Todavía se permite mucha comida basura, sobretodo por la noche".
Según la fuente, la artista se engaña a sí misma con la dieta; esconde comida, un hábito que tiene desde pequeña. "Sus entrenadores le dicen que saben que está haciendo trampa, pero ella simpre les contesta que se ocupen 'de sus asuntos'".
(FIN)INT/MMB
Publicado: 14/7/2009