Fig 1. Puestas de caracol manzana en el hemidelta norte./ Desinsectador 2016

Hace unas semanas estuve en el Delta del Ebro. Me moví básicamente por el hemidelta norte. En mis paseos, pude observar la extensión del caracol manzana (Pomacea insularum). La primera vez que vi este caracol en la zona fue en 2012. Entonces no lo vi tan extendido. Ahora, se puede ver por todos los canales de riego. En la tres primeras fotografías, se puede ver una estampa que se repite. Se trata de las puestas realizadas por este caracol sobre paredes, piedras y cualquier otro elemento que tenga cierta resistencia. En la imagen número 3, se puede ver incluso sobre botellas de plástico que han quedado varadas sobre el barro. Aún sabiendo lo trágico de la situación, estas puestas tienen su atractivo estético. Destaca el rosa sobre el fondo grisáceo del cemento. Y este color no es abundante en el paisaje.

Fig 2. Puestas de caracol manzana sobre el pilar de un puente en el hemidelta norte./ Desinsectador 2016

Me entretuve viendo cómo el caracol manzana realizaba la puesta (figuras de 5 a 8). Al atardecer, emergen las hembras y trepan por donde encuentren un soporte duro. Si estuvieran en un campo de arroz, lo harían por la propia planta. Pero los que están en los canales lo hacen por donde pueden. Y un buen lugar son las paredes de cemento, pilares de puentes, tubos de conducción, etc. Estuve un rato entretenido viendo cómo los huevos iban saliendo uno a uno. Resbalaban por el caracol e iban a parar sobre la pared. Poco a poco, pero sin parar, se iba formando un plastón de color rosa brillante. Este comportamiento de poner los huevos fuera del agua es para evitar a los depredadores. Pero no lo podría hacer si no fuera porque el caracol manzana puede respirar tanto dentro como fuera del agua. Posee pulmones y branquias. Esto le da una capacidad de colonización muy grande. No solo porque puede salir al exterior, sino porque puede vivir en aguas pobres en oxígeno. Toma el aire del exterior a través de un largo sifón. En la imagen número 12, se puede ver al caracol de la izquierda con su sifón extendido.

Fig 3. Puestas de caracol manzana en el hemidelta norte./ Desinsectador 2016

Otra característica de este caracol, que lo hace especialmente resistente, es que puede soportar la sequía. En la imagen número 14, se puede ver qué sucede si se coge un caracol manzana. Rápidamente, se meterá en el interior y se encerrará al sellar la obertura con el opérculo. Se trata de cáscara más gruesa que se desarrolla en la parte posterior del caracol y encaja perfectamente con la obertura. En la imagen número 15, se puede ver al caracol bien cerrado cuando está unas horas fuera del agua. Si se seca el canal de riego, el caracol sella la abertura y minimiza su metabolismo. En este estado puede estar hasta 4 o 5 meses. En resumen, se trata de una especie bien preparada para la supervivencia. Llegó para quedarse. Será necesario que la naturaleza reaccione y aparezca algún depredador. Todo apunta a que el morito común (Plegadis falcinellus) podría ayudar a reducir el número de caracoles en el Delta del Ebro [1]. En Sudamérica se encuentra el gavilán caracolero (Rostrhamus sociabilis) [2], especie que se alimenta de caracoles del género Pomacea.

Notas:

[1] Un aliado inesperado. Ecoavant.com, 29-05-2015.

[2] Gavilán caracolero, https://es.wikipedia.org/wiki/Rostrhamus_sociabilis

Fig 4. Puesta de caracol manzana./ Desinsectador 2016

Fig 5. Caracol manzana realizando una puesta./ Desinsectador 2016

Fig 6. Caracol manzana realizando una puesta./ Desinsectador 2016

Fig 7. Caracol manzana realizando una puesta./ Desinsectador 2016

Fig 8. Caracol manzana realizando una puesta./ Desinsectador 2016

Fig 9. Caracol manzana./ Desinsectador 2016

Fig 10. Caracol manzana./ Desinsectador 2016

Fig 11. Caracol manzana./ Desinsectador 2016

Fig 12. Caracol manzana./ Desinsectador 2016

Fig 13. Caracol manzana./ Desinsectador 2016

Fig 14. Caracol manzana./ Desinsectador 2016

Fig 15. Caracol manzana./ Desinsectador 2016