Las mujeres migrantes venezolanas en Colombia enfrentan peores condiciones laborales que antes de la pandemia de COVID-19, con alto desempleo, caída de ingresos y falta de afiliación al sistema de pensiones, señala un estudio difundido este lunes.
Más de 1,8 millones de venezolanos viven en Colombia, un destino principal para quienes huyen de la crisis política, económica y social en su país bajo el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La investigación realizada por la organización no gubernamental canadiense Cuso International y la Universidad Externado de Bogotá indicó que tres de cada 10 mujeres venezolanas en el mercado laboral colombiano estaban desempleadas en el primer semestre de 2021. De las que sí tenían trabajo, el 92% trabajaba informalmente y no tenía un pensión.
En el primer semestre de 2021, las mujeres migrantes enfrentaron una fuerte caída del 11,1 % en sus ingresos en comparación con 2019 y 2020, según el estudio, que también destacó la xenofobia en el proceso de contratación.
“El impacto para las mujeres fue peor durante la pandemia y eso significa que la recuperación lleva más tiempo”, dijo Paola Ríos, una de las investigadoras del informe. “Y para los migrantes es aún más difícil porque enfrentan más obstáculos”.
Colombia otorgó el año pasado estatus de protección temporal de hasta 10 años a los venezolanos, para facilitar su acceso a la educación, la salud y el mercado laboral.
Los inmigrantes a menudo trabajan en trabajos infravalorados como trabajadores domésticos, peluqueros y guardias de edificios, según el estudio, y un gran número también trabajaba en el sector agrícola.
Noventa y cuatro por ciento de las mujeres venezolanas se dedicaban a extensas actividades domésticas o de cuidado de niños no remuneradas, agregó el estudio.
Los pagos promedio realizados a las mujeres venezolanas estaban muy por debajo del salario mínimo, según el informe.
