EL RESPLANDOR (Stanley Kubrick, 1980)
Más que una película de terror o una brillante adaptación de una novela de Stephen King, que también lo es, El resplandor es una película de Stanley Kubrick, uno de los directores más inclasificables, para lo bueno y para lo malo, de todos los tiempos. Su primer objetivo con este filme era sumergirse en los recovecos más oscuros e inextricables de la mente humana y lo consigue de lleno, gracias a un Jack Nicholson que, ceja levantrada, es la encarnación misma del delirio llevado al extremo. Pero, ya puestos, ¿por qué no dar un poco de miedo?. Sea, en escenas inolvidables como la de Jack Nicholson dando hachazos en una puerta, el triciclo que recorre los pasillos desiertos del hotel donde se desarrolla la acción, las gemelas fantasmagóricas que aparecen y desaparecen, la persecución por el laberinto nevado o algo tan aparentemente inocuo como una hoja de papel en blanco en la que se repite como una letanía "No por mucho madrugar amanece más temprano". Podrá gustar más o menos pero, como todas las películas de Kubrick, no deja a nadie indiferente.