Un día como hoy hace 75 años: Juego entre tres

26 de junio de 2019

NUEVA YORK -- De las vicisitudes de la Segunda Guerra Mundial salieron algunos de los cuentos más coloridos en la historia del béisbol norteamericano, incluyendo la primera liga de béisbol femenino; las hazañas de Pete Gray, quien patrulló los jardines por los Carmelitas de San Luis brevemente en 1945 pese a que tenía un solo brazo; y un espectáculo que se llevó a cabo en la ciudad de Nueva York en 1944, 20 días después del Día D (Invasión de la Europa Nazi de parte de los Aliados): Un juego entre tres equipos.

Hoy miércoles, 26 de junio, se cumple el 75to aniversario de dicho partido de exhibición, en el que los tres clubes de la Gran Manzana en aquel entonces -- los Yankees, Gigantes y Dodgers – midieronfuerzas con el fin de recaudar fondos para el esfuerzo de la guerra.

Durante nueve innings, los tres rivales municipales se enfrentaron estilo “round-robin.” Cada equipo bateó y jugó defensa seis veces, tres contra cada uno de sus dos oponentes. Ninguno de los equipos vio acción en más de dos entradas consecutivas. (Los organizadores del evento tuvieron que acudir a un profesor de matemática en la Universidad de Columbia para elaborar un formato).

Con la excepción de los 500 soldados heridos que fueron trasportados de hospitales del área para presenciar el curioso partido, para la mayoría de las 50,000 personas que asistieron, el costo de entrada al Polo Grounds de Manhattan fue un bono de guerra valorado entre US$25 y US$1000. Pero la concurrencia esa noche no vio a Joe DiMaggio en los jardines ni a Pee Wee Reese ni a Phil Rizzuto en las paradas cortas. La gente tampoco vio a Johnny Mize en la primera base. Los cuatro se encontraban entre las grandes estrellas de la Gran Carpa cuyas carreras se vieron interrumpidas por el servicio militar.

Aun así, el béisbol organizado siguió adelante durante la guerra con el visto bueno del Presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, quien expresó en una carta al Comisionado de Grandes Ligas, Mountain Kennesaw Landis, que consideraba que el deporte sería beneficioso para la moral del país en ese período de incertidumbre. Pero el béisbol también aportó a la causa estadounidense de manera más concreta, participando en eventos para recaudar fondos como el partido entre los Yankees, Dodgers y Gigantes.

Los Gigantes eran el equipo de casa para dicha jornada y a los Yankees y Dodgers les tocó compartir el dugout de visitante. Entonces, dos managers que al final serían exaltados al Salón de la Fama -- Joe McCarthy de los Yankees y Leo Durocher de los Dodgers -- se vieron en obligados tramar uno contra el otro de lados opuestos de la misma banca. (A los Gigantes también los dirigía un futuro Salón de la Fama, Mel Ott, un manager-jugador que fungía como el jardinero derecho del equipo en ese momento.)

Los Dodgers dieron el primer golpe, anotando una carrera en la primera entrada contra el pitcher Al Lyons de los Yankees con sencillos de Goodie Rosen, Augie Galan y Dixie Walker. Con Johnny Allen de los Gigantes en la lomita, Brooklyn agregó dos carreras más en el segundo inning gracias a un boleto a Mickey Owen, un doble de Ed Stanky y un sencillo de Frenchy Bordagaray.

Ningún otro corredor cruzó el plato hasta el octavo inning, cuando los Dodgers anotaron otras dos carreras contra el pitcher Frank Seward de los Gigantes con un sencillo del boricua Luis Olmo (el primer jugador de posición puertorriqueño en la historia de Grandes Ligas), un triple de Jack Bolling y un elevado de Stanky.

Los Yankees anotaron la única otra carrera de la noche en la novena entrada gracias a un par de errores defensivos del campocorto de los Gigantes, Buddy Kerr. Para entonces, los Dodgers habían dejado el terreno, ya que tenían que viajar a Chicago para una doble jornada contra los Cachorros el 28 de junio.

El marcador final fue el siguiente: Dodgers 5, Yankees 1, Gigantes 0.

El evento fue un éxito: Incluyendo una donación de US$50 millones de parte de la Ciudad de Nueva York, el extraño partido recaudó US$56 millones para el esfuerzo de la guerra en los Estados Unidos