El uso de bicicletas eléctricas en los carriles bici ha sido cuestionado recientemente en Estados Unidos. Es cierto que se trata de formas de movilidad limpias, pero también se encuentran entre los vehículos más vulnerables. Algunos de ellos pueden incluso conducir muy rápido y, al ser más pesados, son más peligrosos en caso de colisión. Dada la explosión de las ventas de bicicletas eléctricas en 2021, el número de
VAE Sigue aumentando. De ahí el interés en repensar su uso en las vías ciclistas.
Solución nº1
La primera solución propuesta es mezclar el tráfico de vehículos de motor con carrocería con el tráfico de bicicletas eléctricas y el tráfico de todos los demás modos de transporte eléctricos. Esto puede aliviar un poco el desorden de los carriles para bicicletas, pero puede promover accidentes. También puede desmotivar a las personas a usar bicicletas eléctricas y movilidad limpia en general. Lo que aumentará la contaminación del medio ambiente.
Solución nº2
La segunda solución avanzada es mantener las bicicletas eléctricas en los carriles bici. Esto puede verse como una forma de poner las bicicletas eléctricas en su lugar y fomentar la movilidad ecológica, pero obligará a los ciclistas a circular en condiciones más peligrosas. Dado que los carriles bici están invadidos por otros modos de movilidad suave, personas que hacen jogging y personas que llevan a sus mascotas a pasear, sería difícil utilizarlos en el día a día.
Solución nº3
La tercera solución propuesta es la remodelación/renovación de los carriles bici. Dado que su diseño está cada vez menos adaptado a las necesidades de los usuarios de bicicletas eléctricas, no estaría de más repensarlo. De esta forma, sería posible mezclar diferentes flujos, en particular el de peatones con el de bicicletas a menos de 25 km/h y el de otros vehículos que circulan a menos de 45 km/h.
Nótese bien
Cabe señalar que este problema no es exclusivo de las ciudades estadounidenses. Algunas ciudades europeas y especialmente las ciudades francesas también están equipadas con carriles bici inadecuados para las necesidades de los ciclistas. Es el caso, por ejemplo, de los carriles pintados en las vías destinadas a los coches y que limitan la sensación de protección de los ciclistas. Es muy posible rediseñar estas rutas y ubicarlas en áreas más apropiadas, como entre estacionamientos.
estacionamiento y la acera. A este problema se suma también la cuestión de la restricción de vehículos y la de la inserción de patinetes que circulan a menos de 45 km/h en los tramos de vías ciclistas reservados para el tráfico rápido... ¡Sí, el debate está abierto!
