Yoga sentado en una silla, una alternativa para los más mayores

Cuando nos imaginamos a alguien practicando yoga pensamos en que está de pie y seguramente realizando unas posturas difíciles que requieren mucho equilibrio y fuerza, pero no siempre es así. Existen algunas modalidades de yoga de bajo impacto que los mayores también pueden practicar sin ningún problema.

El yoga es una práctica oriental que conecta cuerpo, mente y respiración. Sus beneficios son muchos: mejora la postura corporal, aumenta la flexibilidad, reduce el estrés, mejora la concentración, etc. Existen muchos tipos de yoga dependiendo de la condición física de la persona que lo quiera practicar. Entre las modalidades más comunes se encuentran el Vinyasa Yoga, más dinámico, y el Ashtanga Yoga, más orientado a la pérdida de peso. Pero, ¿sabías que también puedes practicar Yoga sentado?

Se trata de una variante que ayuda tanto a mejorar el equilibrio y la flexibilidad como a mejorar la salud mental. Hay mucha gente que se pasa el día sentado en una oficina, delante de un ordenador, o en un sofá. Mantener una mala postura puede generar tensión, estrés y dolores de espalda. El yoga sentado puede ser un aliado en estas ocasiones para estirar el cuerpo y relajar la mente durante unos minutos.

Sin forzar tu cuerpo

En Internet puedes encontrar una gran diversidad de ejercicios para practicar yoga desde tu asiento. Aunque se trata de una modalidad de ejercicio suave y de bajo impacto, para prevenir lesiones, es recomendable que, si padeces alguna afección médica, consultes previamente con tú médico. En cualquier caso, es recomendable utilizar ropa cómoda que te permita moverte con libertad y no forzar tu cuerpo hasta un nivel en el que no estés cómodo. Sobre todo, debes tener en cuenta en todo momento la importancia de respirar profunda y lentamente.

Teniendo en cuenta las premisas comentadas, estas son algunas de las posturas de Yoga desde tu asiento que podrías realizar:

• Estiramiento hacia adelante: manteniendo la postura sentado, estira el torso hacia delante e intenta apoyar las manos en el suelo.

• Levantamiento de pierna sentado: siéntate recto y eleva una pierna unos segundos. Relaja y prueba otra vez; luego pasa a la otra pierna.

• Apertura de cadera: pon un pie encima de tu otra rodilla.

• Estiramiento de hombros: eleva ambos brazos junto a tus orejas.

• Elevación inferior: apoya las manos en las rodillas y levántate de la silla.