Trabajar sentado frente al computador, estar sentado por horas en una recepción o ver televisión, son algunas de las actividades que parecen inofensivas pero al realizarlas por muchas horas pueden traer consecuencias como la obesidad, desviación de la columna vertebral, rigidez muscular, mala circulación en las piernas, entre otras.

Un estudio del 2014 publicado en la Revista Española de Cardiología concluyó que pasar más de seis horas sentado al día (algo que ocurre con mucha frecuencia en el contexto del teletrabajo) se relaciona con tener un mayor índice de masa corporal (IMC), un mayor perímetro de cintura. Se puede ser propenso al sedentarismo, corriendo el riesgo de sufrir diabetes, ya que se crea una mayor resistencia a la insulina.

Para evitar esta consecuencia, se recomienda el ejercicio físico con estiramientos para fortalecer los músculos. Según el American College of Sports Medicine (ACSM), los adultos deberían realizar ejercicios de flexibilidad dos a tres veces por semana. Pero a muchos de nosotros nos resulta complicado incluir unos breves minutos para el estiramiento dentro de una semana tan ajetreada.

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Puede que hayas notado un frecuente dolor en la espalda o en la zona lumbar, más conocido como lumbalgia. Este dolor se produce porque la posición de sedestación no es la natural del ser humano: nuestro cuerpo está diseñado para moverse, no para pasar ocho horas diarias sentado delante de una pantalla.

Nuestra columna vertebral está diseñada para soportar el peso de nuestro cuerpo y de nuestros órganos. Al estar mucho tiempo sentados, además de que la columna pierde su función principal, solemos hacerlo en una postura que no es la correcta, perdiendo la curvatura normal de la zona lumbar. La columna lumbar por naturaleza presenta una lordosis o curvatura hacia dentro, mientras que la postura más típica cuando estamos sentados, sobre todo si pasamos mucho tiempo sin levantarnos, es colocar los hombros hacia delante y la zona lumbar hacia atrás, creando una curva convexa en lugar de cóncava, alertan los especialistas.

Recuerda que siempre necesitas pausas activas. Aunque hagas teletrabajo, caminar alrededor de tu mesa de comedor, o dirigirte de la sala al patio pueden ser maneras de ejercitarte.

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Ejercicios de estiramiento

Un ejercicio que puede ayudarnos a la hora de percibir que nuestra columna se está encorvando son los estiramientos de cuello, perfecto para las personas que pasan mucho tiempo en un escritorio. Consiste en colocarse de pie y mirar hacia adelante. Relajar los hombros y suavemente inclinar la cabeza hacia un hombro. No presionar demasiado y si no lo sientes bien, detener el estiramiento. Intentar mantenerlo por tres segundos.

Existe otro ejercicio de movilidad que puedes realizar en tu escritorio sin necesidad de acudir a un gimnasio: entrelaza tus manos y estira tus brazos empujando hacia delante para estirar la zona alta de tu espalda, y realiza varias movilizaciones del cuello (despacio para no marearte) hacia los lados y dibujando círculos para desentumecer la zona. Para mejorar la circulación de las piernas, lo mejor es que te levantes para dar un pequeño paseo. (I)