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Varias marionetas sosteniendo un letrero que dice Plaza Sésamo.Varias marionetas sosteniendo un letrero que dice Plaza Sésamo.

Plaza Sésamo, 50 años de ser ejemplo de inclusión y educación

Uno de los programas infantiles más duraderos de la historia fue pionero no sólo en combinar entretenimiento y educación para niñas y niños, sino también en mostrar la importancia de la inclusión y la diversidad.

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27 de septiembre de 2023

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Redacción Yo También

Desde hace 54 años, Plaza Sésamo nos ha dado importantes lecciones: no sólo enseñó a varias generaciones a contar, a distinguir ‘aquí’ de ‘allá’, o aprendernos las vocales, también ha sido un importante estandarte de la inclusión de personas con discapacidad.

El programa infantil fue pionero en la televisión y llegó a los 4 mil 666 episodios emitidos, siendo uno de los programas para niños más duraderos de la historia. Desde su inicio fue pensado como un programa que combinará la educación y el entretenimiento utilizando títeres seguido del éxito que tuvieron Los Muppets.

De hecho Jim Henson, creador de Los Muppets, también fue uno de los creadores de Plaza Sésamo, junto a la productora Joan Ganz Cooney y Lloyd Morrisett.

Inclusión desde el comienzo 

En 1970, cuando el programa apenas cumplía un año, invitaron a Linda Bove, actriz sorda de teatro y televisión que para ese entonces ya había actuado en algunos programas reconocidos. 

Bove entró para enseñar lengua de señas a niñas y niños, y eventualmente se convirtió en una actriz regular del programa. Tuvo apariciones constantes hasta 2002, lo que la convertiría en la actriz sorda con la carrera más larga en la televisión.

En 2019, Linda regresó para el festejo de los 50 años de Plaza Sésamo donde recibió agradecimientos por haber enseñado a tantas generaciones sobre la comunidad sorda y la importancia de la lengua de señas.

Oportunidades para todos

Linda fue la primera, pero no la única muestra de inclusión del programa: el caso de Emily Kingsley es de los más conocidos dentro de la historia de Plaza Sésamo.

Kingsley era escritora del show y hace más de 40 años tuvo un hijo, Jason, con síndrome de Down, una enfermedad que en ese entonces era escondida e invisibilizada.

“Hace 44 años no habían grupos de apoyo, los libros disponibles eran horribles, era asqueroso… El único compromiso que hice fue intentar, que de una forma u otra, no iba a deshacerme de mi hijo”, dice Kingsley en Today. Cuenta que cuando Jason nació, el doctor le sugirió mandarlo a una clínica y “olvidarse” de él.

“Los doctores me dijeron que Jason no iba caminar, no iba a hablar, no iba a leer y no iba a escribir. Estaba completamente perdida, escuchando la peor noticia que me habían dado y sin nada de información, pero mi esposo y yo decidimos que no puedes deshacerte de una persona por la etiqueta que carga, que Jason era una persona que podría aprender”.

Pese al estigma que existía en ese entonces hacia las personas con síndrome de Down, Emily y Charles, su pareja, se dieron cuenta de lo equivocado que estaba el doctor: Jason aprendió desde niño a leer, escribir y caminar. Así que su madre decidió aprovechar su posición y darle visibilidad a esta enfermedad: le daría un papel en Plaza Sésamo.

En los 80, el pequeño Jason se convirtió en una de las primeras personas con síndrome de Down en aparecer en la televisión. Se convirtió en un personaje recurrente de la serie con más de 50 episodios y fue parte importante del cambio de perspectiva hacia esta condición, según reporta la fundación Jerome Lejeune..

Ahora Jason, de 44 años, es un adulto completamente independiente que vive junto a otros dos ‘roomies’. Dejó el espectáculo de lado y trabaja entregando correos y paquetes. “Básicamente, sólo soy un chico normal”.

Marionetas con discapacidades

Las discapacidades en las calles de Plaza Sésamo no se quedaron sólo en las personas, también las marionetas fueron ejemplo para ayudar a los más pequeños a entender todo el abanico de la diversidad. Así es que en 1982 nació Aristotle, un personaje ciego que enseñaba a leer en braille.

Aristotle, la marioneta ciega de Plaza Sésamo, leyendo un libro en braille.

Esta misma diversidad llegó a México que tuvo a Camilo, un personaje en silla de ruedas que vivía muy activamente: era fan de los deportes como basquetbol o las ‘carreritas’ con sus amigos.

“Queríamos que Camilo demostrara que se puede tener una vida estándar y que su discapacidad no puede frenar su deseo por disfrutar de ser niño y hacer cosas propias de su edad como jugar, a la vez que ayudaba a que aquellos que tiene algún compañero en silla de ruedas no excluyan a este sector sólo por ser distintos a ellos”, contó Brenda Campos, directora de Plaza Sésamo en México, a El Universal.

Explica que cada nuevo personaje del show es creado pensando en tres puntos clave: ayudar a entender alguna situación particular, demostrar lo que se tiene en común con el resto de la población, y darle herramientas a los padres para que puedan convivir y encender a sus hijos.

Camilo, la marioneta de Plaza Sésamo que usa silla de ruedas.

La representación del autismo

La educación y representación es algo que debe mantenerse constante y en 2019 Plaza Sésamo siguió con el ejemplo cuando presentaron a Julia, su primer personaje con autismo.

We’re excited to announce a new friend joining us on Sesame Street! She’s Julia, a 4-year-old with autism! #SeeAmazing pic.twitter.com/xDS3x2a5za

— Sesame Street (@sesamestreet) March 20, 2017

«Queríamos promover una mejor comprensión y reducir el estigma que hay a menudo en torno a estos niños. Estamos modelando la forma en que niños y adultos puedan mirar al autismo, principalmente desde una perspectiva basada en mostrar las cosas que todos los niños comparten», dijo Jeanette Betancourt, vicepresidente senior de Impacto Social en el Sesame Workshop de Estados Unidos.

El objetivo principal era explicar por qué Julia -y en general las personas con autismo- actúan de esa forma, lo que representó un reto para todos: desde guionistas hasta actores.

«Es complicado porque el autismo no es una única cosa, es diferente para cada persona que tiene autismo», dijo Christine Ferraro, guionista del show. «Hay una expresión que dice: ‘Si conociste a una persona con autismo, conociste eso: una persona con autismo».

Para que Julia tuviera la dimensión correcta y adecuada, la persona detrás de esta marioneta era Stacey Gordon, una mujer que cuando no está creando títeres, también es terapista de niños con autismo y madre de un pequeño con esta condición.

«La idea de que habrá un niño con autismo en Plaza Sésamo significa para mí que nuestros hijos serán lo suficientemente importantes como para ser vistos en la sociedad».

Ameera, otro logro de la inclusión

En 2022, los vecinos de Plaza Sésamo recibieron otro integrante: una niña de ocho años, ingeniosa, apasionada de la ciencia y muy curiosa: Ameera.

Este personaje usa silla de ruedas debido a una lesión en la médula espinal y surgió en la versión del programa para Medio Oriente, así que no sólo es una mención a la discapacidad, sino también habla sobre cómo algunas personas son obligadas a salir de sus países por la guerra o el terrorismo, adquiriendo el estatus de refugiados.

“Ameera es un buen ejemplo de un niño que desafía la discapacidad, practica deportes y supera todos los retos para integrarse en la sociedad”, dijo Khaled Haddad, productor ejecutivo del programa.

Ameera, la marioneta de Plaza Sésamo que usa silla de ruedas.

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Más adaptaciones para el presente y futuro

Recientemente, dos programas que parten de Plaza Sésamo también dieron un paso para volverse más accesibles a sus públicos. “El mundo de Elmo» y «Cookie Monster Foodie Truck» ahora tendrán capítulos con audio descriptivo y subtítulos para que todos y todas puedan disfrutarlos.

“Estamos comprometidos a proporcionar contenidos atractivos para ayudar a niñas y niños a crecer más inteligentes, más fuertes y más amables. Abordamos necesidades críticas a través de una amplia gama de actividades y recursos en múltiples plataformas para llegar a nuestra audiencia donde quiera que esté”, mencionó Whit Higgins, vicepresidente ejecutivo de Sesame Workshop, compañía creadora de estos programas.

Además señaló que trabajan con la organización Dicapta para aumentar el acceso a niños con discapacidad auditiva o visual, reportó Excelsior

Todas estas razones convierten a Plaza Sésamo en un programa pionero no solamente en educación y entretenimiento, sino en inclusión. ¿Qué más deparará el futuro para las producciones ligadas a este universo? Sólo el tiempo dirá.

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